La Próxima Revisión Del T-MEC, La Que Conlleva En Sus Capítulos 18, 19 Y 20 (Telecomunicaciones, Comercio Electrónico Y Propiedad Intelectual)
Por: Luis Escobar Ramos / www.muraleducativo.com
Como ya lo mencionamos en el artículo anterior, la nueva Agencia de Transformación Digital es un proyecto importante; sin embargo, desde mi punto de vista, debe ser un eslabón dentro del proceso de transformación digital que nuestro país requiere de manera inmediata y digo lo anterior, ante los acontecimientos que están a la luz, tales como: la próxima revisión del T-MEC, la que conlleva en sus capítulos 18, 19 y 20 (telecomunicaciones, comercio electrónico y propiedad intelectual), aspectos ligados al ámbito digital; el mismo caso del fenómeno del Nearshoring (Relocalización), en el que uno de sus facilitadores principales será la infraestructura digital, el desarrollo de talento para operar tecnologías emergentes y gestionar sistemas algorítmicos.
En abono de lo anterior; el ya famoso “Segundo Piso de la Cuarta Transformación”, del que tanto ha venido hablando la virtual presidenta Claudia Sheinbaum, contiene diez propuestas relativas a la transformación digital del país; mismas que abordaré a continuación y al final haré notar algunos aspectos que considero importantes para el logro de los objetivos.
Se plantea la provisión pública de Internet y un programa público del espectro que no quede sólo en el espacio del órgano regulador; sino que contemple el diálogo y la participación de gobierno, empresas, academia, expertos y sociedad civil; para lo cual, proponen la elaboración de un programa a 20 años, en el afán de garantizar la competencia, cobertura, calidad y costo.
Proyecto que considero bueno, sobre todo porque rebasa el sesgo sexenal que siempre se ha dado a los proyectos en el país; asimismo, porque abre la posibilidad de realizar un trabajo conjunto con los actores ya mencionados.
Se propone dar continuidad al Programa “Internet para Todos”, este proyecto constituye una de las más altas pretensiones, no sólo del actual gobierno; sino también de los anteriores; no obstante, las metas no las han logrado alcanzar, desde mi óptica, debido a que la planeación no fue la correcta; por lo tanto la implementación ha sido deficiente y los resultados insuficientes.
Debemos tener presente que el programa tiene sus orígenes en el sexenio del Presidente Peña Nieto; que se supone se vería fortalecido con la reforma en materia de telecomunicaciones y radiodifusión del año 2013, que contempló proyectos como la Red Pública Compartida de los 700 MHz, la Red Troncal (fibra oscura de CFE); que en muy buena medida han sido fallidos; ya que en el caso del primer proyecto, a la empresa Altán Redes nunca le fueron inyectados los recursos suficientes para el despliegue de la infraestructura.
Y cayó en Concurso Mercantil y en el segundo, no se logró concretar; por lo que el actual gobierno tomó la decisión de, por vez primera en el sexenio rescatar una empresa de particulares, para revitalizarla y fortalecerla y con ello, en una nueva estrategia, unir esfuerzos con la nueva empresa “Comisión Federal de Electricidad, Telecomunicaciones e Internet para Todos”, en la búsqueda de ampliar la cobertura de internet y la conectividad en el país.
Otro aspecto considerado en las propuestas es, poner en órbita un satélite mexicano que coadyuve en la mejora de las comunicaciones de nuestra nación, lo cual es una necesidad y podría permitir la provisión de servicios de telecomunicaciones vía satélite y con ello, evitar arrendamientos a empresas privadas.
Como ya lo mencioné en líneas anteriores, la Relocalización de empresas y nuestra participación en el T-MEC pueden representar la captación de grandes montos de inversión; pero para ello se necesita urgentemente ampliar la infraestructura digital, eléctrica e Hídrica, entre otras.
La materialización de los “Polos de Desarrollo” en el sur del país, también son parte importante de este proceso de transformación digital; debido a que podrían llegar empresas del ámbito tecnológico, lo que nos podría conducir a dar ese gran salto de sólo ser manufactureros-maquiladores, a la ejecución de actividades con mayor valor tecnológico, creativo y de innovación.
La instalación de paneles solares es otro proyecto ligado a esta transformación, que sobre todo es ineludible en el norte de México y que a la par de reducir el alto pago de tarifas eléctricas, facilitaría la transición al uso de energías renovables.
Sin el afán de ser reiterativo, aquí también se encuentra contemplada la digitalización y simplificación de servicios o, dicho de otra forma, el gobierno digital, que es un tema urgente.
Mención importante es, la gestión de información y de tecnologías, siendo una fundamental la de los Centros de Datos; aunque en ello deberemos ser muy responsables y cautos en la observancia de las necesidades de agua y electricidad para su operación.
Al igual que lo hizo en la CDMX, la virtual presidenta plantea la creación de una identidad digital para la habilitación de servicios en el país.
Y por último, se plantea el impulso y ampliación de sistemas de transporte eléctrico a las cuidades más transcendentales del país, lo que nos pondría a la vanguardia mundial.
Todo lo arriba citado son buenas ideas; sin embargo, considero que, si son vistas y ejecutadas de manera aislada, como lo han hecho los gobiernos anteriores, es altamente probable que los resultados sean similares; ante ello, identifico un escenario ideal que se deriva del resultado electoral y específicamente me refiero a la conformación de las Cámaras; ya que, al contar el partido oficial con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y muy cerca de ella en la Cámara alta, estarían en la posibilidad de proponer e impulsar reformas de carácter constitucional y legales con carácter disruptivo.
Lo que significaría la creación de un nuevo entramado tecnológico-legal que englobe reformas constitucionales y de leyes integrales; es decir, con alcances convergentes; el diseño de políticas públicas digitales; la elaboración e implementación de Planes Nacionales de conectividad, Banda Ancha y la integración con la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación; ojalá no se deje pasar la oportunidad de que el país dé ese salto cualitativo y cuantitativo que tanto necesitamos.