El instrumento, de nombre Ave Fénix, permite monitorear la actividad autonómica, nerviosa, relacionada con procesos emocionales como estrés, relajación y dolor
En la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM se presentó el primer prototipo portátil de termografía diseñado, construido y evaluado totalmente en México, que de forma no invasiva y en sólo dos minutos brinda información precisa del funcionamiento emocional de una persona.
Se trata de una cámara térmica infrarroja portátil llamada Ave Fénix, que pesa 300 gramos, que se instala frente al paciente y que sin contacto con él permite monitorear la actividad autonómica, nerviosa, relacionada con procesos emocionales como estrés y relajación, o dolor. La innovación ya cuenta con registro de propiedad intelectual.
Su costo es una de las ventajas. Los equipos comerciales de termografía con que cuentan algunos hospitales son de importación y muy caros (de 60 a 80 mil pesos y hasta un millón y medio). Los componentes electrónicos del aparato desarrollado por los expertos de la UNAM, en colaboración con el doctorado en Mecatrónica de la Universidad Autónoma de Querétaro, es de 15 mil pesos y podría reducirse a la mitad si se produce en serie.
En rueda de medios, el líder de este proyecto, Benjamín Domínguez Trejo, destacó que con esta innovación mexicana no sólo se reducen los costos, sino la dependencia tecnológica de nuestro país. El aparato es económico, pero clínicamente útil.
Convencionalmente, los especialistas emplean técnicas psicológicas como mirar a los ojos de los pacientes, escucharlos y observar los cambios del cuerpo. “Con esta innovación damos un paso tecnológico, nos acercamos a la psicología de precisión, a medir con exactitud los cambios emocionales que se presentan en los pacientes”, afirmó el experto universitario.
La cámara registra la radiación, el calor de un cuerpo: cuando se muestran colores rojos, las temperaturas son altas; si son azules, son bajas. En un paciente relajado se reduce el tono muscular y ello produce un estado de vasodilatación que incrementa la temperatura; si está estresado por algún problema, por un dolor o inflamación, el organismo produce vasoconstricción y la cámara detectará temperaturas bajas.
Cada imagen tiene 300 mil “puntos” y cada pixel corresponde a un grado de temperatura. El equipo detecta cambios pequeñísimos, por ello, permite realizar dos tipos de análisis: uno cualitativo, con la paleta de colores, y otro cuantitativo, que determina la temperatura en un punto exacto.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha mostrado su interés en evaluar a las víctimas que atiende, por lo que hay un acercamiento institucional. Además, se capacita a un grupo de expertos que trabajan con pacientes, para que aprendan a usar el equipo que retomó su nombre del Grupo Ave Fénix, una red de apoyo para pacientes con cáncer de mama y sus familias, en el Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE.
Redacción.