Los fisioterapeutas desempeñan un papel fundamental en la mejora de la función articular, la reducción del dolor y la prevención de deformidades
Por: A. Uriel / www.muraleducativo.com
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica e inflamatoria, clasificada dentro de las enfermedades autoinmunes. En los últimos tiempos, su incidencia ha aumentado significativamente, posiblemente exacerbada por los efectos de la pandemia de COVID-19, debido a su relación con procesos inflamatorios, señaló Evelin Villanueva Díaz, profesora de la Facultad de Fisioterapia de la UPAEP.
Dijo que a medida que pasa el tiempo, esta enfermedad desarrolla características histológicas de degeneración e inflamación, lo que tiene un impacto negativo tanto en la salud física como en la calidad de vida de los pacientes.
Villanueva Díaz enfatizó que la artritis reumatoide no solo afecta la función articular y la movilidad, sino que también tiene implicaciones sistémicas, como la discapacidad laboral. Según estudios publicados en revistas de Reumatología, se ha observado una prevalencia significativa en las mujeres, con una relación de 4 a 1 en comparación con los hombres. Esto significa que por cada hombre afectado por la artritis reumatoide, hay cuatro mujeres que también luchan contra esta enfermedad.
La independencia funcional y la inserción en el mercado laboral son áreas donde la artritis reumatoide ejerce un impacto significativo. Según investigaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, esta enfermedad es una de las principales causas de discapacidad en México.
Sorprendentemente, en términos de discapacidad laboral, afecta más a los hombres, especialmente a aquellos que desempeñan trabajos de clase obrera o actividades que requieren un uso intensivo de las extremidades superiores, apuntó Evelin Villanueva.
Resaltó la necesidad de abordar esta problemática desde múltiples perspectivas, no solo como un problema de salud, sino también como un desafío económico. La incapacidad que genera la artritis reumatoide tiene un impacto directo en los ingresos de las personas afectadas, lo que agrava aún más la situación económica de muchas familias mexicanas.
Dijo que en este contexto, la fisioterapia se presenta como un elemento clave en el manejo de la artritis reumatoide. La terapia física no solo puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad, sino que también contribuye a mantener la independencia funcional y la calidad de vida de los pacientes.
La maestra Villanueva Díaz instó a los pacientes a buscar tratamiento fisioterapéutico temprano y a seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud para lograr un manejo efectivo de la enfermedad.