Continúan los trabajos del IV Congreso Internacional de Salud y Migración en la UPAEP
Las remesas tienen un impacto significativo en los hogares mexicanos, pero sólo de manera temporal, porque se genera un mayor consumo en estos hogares, pero no se genera un desarrollo permanente en estas familias, manifestó el Mtro. Juan Luis Ordaz, representante del BBVA Research.
Subrayó, “en el caso de la pobreza y de acuerdo a muchos estudios, encuentro que la pobreza en México tiende a reducirse como efecto de las remesas, sin embargo, este efecto es solamente transitorio y no se puede considerar como un efecto permanente, dado que este efecto ocurre por los mayores ingresos que reciben los hogares y no ocurre porque se esté dando un mayor incremento en inversiones productivas o un incremento en el capital humano de los hogares en México”.
Reiteró que las remesas representan alrededor del 2.5 por ciento del Producto del Interno Bruto en México y porque representan únicamente menos del 4 por ciento del consumo privado total que se ejerce dentro del país.
Advirtió, “si bien, se pueden comparar con flujos como los ingresos por turismo, la inversión extranjera directa, en comparación con su aporte al consumo, es relativamente bajo”.
Dijo que el estudio fue realizado entre los años 2008-2014, periodo en donde la migración entra en una fase de transición y además de presentarse factores que han impedido o que han reducido los flujos migratorios de México a los Estados Unidos, como es el caso de la crisis económica, el “efecto Arizona”, en donde se registró la promulgación de diferentes leyes anti-inmigrantes y un tercer factor que la recomposición que se ha dado dentro de los Estados Unidos en la demanda hacia los trabajadores migrantes, es que a partir de la crisis económica “se comienzan a demandar más trabajadores de mayor nivel de calificación laboral y en donde los mexicanos al ser de los grupos de migrantes con menor calificaciones laborales, tendieron a ser de los menos contratados posterior a la crisis económica”.
El Mtro. Juan Luis Ordaz, en conferencia de prensa estuvo acompañado por la Mtra. Alejandra Reyes Miranda, del Consejo Nacional de Población (CONAPO); del Dr. Jorge Mora Rivera, del ITESM; y del Mtro. Juan José Li Ng, de la Fundación del BBVA, después de participar en el IV Congreso Internacional de Salud y Migración, organizado por la UPAEP y el Instituto Rielo.
De acuerdo al reporte de Migración y Salud 2017, en la población de migrantes podemos encontrar principalmente grupos de centroamericanos, la migración de mexicanos de retorno, así como la población de los mexicanos que radica allá en Estados Unidos, se abordan varias circunstancias como es el caso del acceso a los servicios médicos en medio de la situación que viven actualmente estos dos países, así como “artículos que abordan algunas enfermedades crónicas y VIH y algunas condiciones de los migrantes de retorno respecto a las conductas de riesgo de VIH en Tijuana, Baja California”, comentó la Mtra. Alejandra Reyes Miranda, Subdirectora de Estudios Socioeconómicos y Migración Internacional de la CONAPO.
Agregó que hay una serie de artículos que abordan la salud mental de los migrantes que regresan al país, así como un artículo particular que habla de las mujeres poblanas que radican en el estado de Nueva York, es un estudio cualitativo con investigación etnográfica que arroja varias aristas para posibles investigaciones y para la aplicación de políticas públicas tanto en México como en Estados Unidos.
El Dr. Jorge Mora Rivera, profesor investigador del ITESM, manifestó que durante su ponencia “Migración, Desarrollo y Salud, una perspectiva desde la Economía”, abordó cuatro puntos centrales, el primero fueron las tendencias de la migración internacional, y los números que representan; el segundo habló de los migrantes internacionales, cuántos son, a dónde van y de dónde vienen; en donde presentó diferentes tópicos que influyen en este fenómeno y de la última teoría que habla de la nueva economía de la migración laboral, ahí se aborda el tema de la unión de los integrantes que se quedan y de los que se van.
Asimismo, el académico habló de cómo se da la unión entre migración y desarrollo a través de los distintos indicadores de salud, además de exponer algunos temas que son de importancia en el país de origen de tránsito y de destino en los temas de acceso a los servicios de salud.
Por su parte, Mtro. Juan José Li Ng, de la Fundación del BBVA Research, habló de los resultados que obtuvo con respecto a los accesos a servicios de salud que tienen los migrantes mexicanos de retorno, principalmente de aquellos que capta la encuesta inter-censal 2015 en el periodo 2010-2015. “En este periodo, retornó cerca de medio millón de migrantes mexicanos a territorio nacional, principalmente a los estados que expulsaron estos migrantes, como fueron Michoacán, Guadalajara, Guanajuato y Puebla, este último se ha convertido en un importante receptor de migrantes de retorno, ya que representa el séptimo lugar a nivel nacional y retornaron alrededor de 30 mil poblanos en estos 5 años”.
Asimismo, dijo que en el estudio, se encontró que esta población migrante de retorno tiene diferentes patronos de acceso a los servicios de salud, en particular, registra bajos niveles de acceso a servicios como el IMSS, como el ISSSTE, Sedena, Marina y otros de esta índole y tienen un mayor acceso a clínicas u hospitales privados, debido a la baja afiliación que tienen a estos organismos públicos.
Por lo tanto, enfatizó que las políticas públicas tienen un reto muy importante, para fomentar una mayor formalización en los empleos para que los migrantes de retorno tengan acceso a los servicios públicos del país.
Redacción.