Mejorar los servicios de salud debería formar parte de las políticas diseñadas para enfrentar esta crisis: Banco Mundial
Por: Paola Marín / www.muraleducativo.com
De acuerdo con el nuevo informe del Banco Mundial (BM), América Latina y el Caribe es la región más castigada por la pandemia de la COVID-19, lo que pone de relieve la necesidad de proteger a la población mientras se recupera el rumbo de crecimiento.
En un comunicado oficial el Banco Mundial destaca que la incertidumbre económica, el colapso del turismo y las consecuencias de meses de confinamiento con el fin de contener la propagación de la enfermedad, las economías de la región se han visto afectadas por la caída de la demanda externa.
Por ello -afirma- los gobiernos deberán hallar la manera de retomar la consolidación fiscal luego de un período de gasto elevado en estímulos económicos y transferencias sociales de emergencia.
Agrega que con una pandemia que se prevé continúe por un tiempo prolongado, los sistemas de salud deberían contemplar reformas tendientes a mejorar la efectividad y reducir los costos que deben asumir gobiernos e individuos.
El vicepresidente del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe expresó que, “Debemos repensar el futuro para volver a construir mejor…, nuestra región soporta el peor impacto económico y en salud debido a la COVID-19 de todo el mundo, algo que exige mayor claridad respecto a cómo combatir la pandemia y recuperar el rumbo económico de cara a una rápida recuperación”.
Puntualizó que, debido a la pandemia, se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) en la región de América Latina y el Caribe (excepto Venezuela) retrocede un 7,9% en 2020. Se espera un crecimiento de 4,0% para 2021.
Esta crisis llega tras años de lento crecimiento económico y escaso progreso en términos de indicadores sociales, e inmediatamente después de una ola de disturbios sociales en muchos países de la región.
Cifras de víctimas siguen siendo elevadas en la región
El número de víctimas de la pandemia sigue siendo elevado en muchos países de la región, pero el apoyo a los confinamientos estrictos se desvanece y el espacio fiscal para ayudar a hogares y empresas es cada vez más escaso.
En este contexto, se deberían analizar e incorporar las experiencias exitosas de países similares que no hayan sufrido tan desproporcionadamente de la COVID-19. De forma paralela, la cobertura y calidad de los sistemas de salud debe mejorar, mientras que los gastos de bolsillo para la salud deben contenerse.
El economista en jefe del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe dijo que “Garantizar un acceso amplio y asequible a la atención médica es fundamental para enfrentar este desafío”, y que “Los gobiernos deben proteger a los más vulnerables mientras adecúan las normas sanitarias y de seguridad en todos los sectores y actividades”.
Esta pandemia ha puesto el foco en aquellos sistemas de salud fragmentados que no proporcionan una cobertura de calidad a toda la población.
Los gastos de bolsillo en atención médica pueden ser considerables y muchas veces regresivos. Mejorar los servicios de salud debería formar parte de las políticas diseñadas para enfrentar esta crisis. Los medicamentos representan una parte sustancial de los gastos de bolsillo en atención médica, aunque su costo varía enormemente tanto dentro como entre países.