Antes de la academia a los arquitectos se les catalogaba con el título de maestro arquitecto o maestro de albañilería
Por: Sarai Bonilla/ www.muraleducativo.com
El catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, Juan Manuel Márquez Murad, señaló que la arquitectura de antes y durante la independencia de México es la misma, y no cambiaría.
Indicó que el pensador francés, Jacques Le Goff, decía que la historia de la humanidad no se puede dividir en periodos estáticos y con fechas exactas de cuando iniciaban a cambiar, esto debido a que todo lleva un proceso y las nuevas manifestaciones son la acumulación y modificación de los períodos anteriores.
El catedrático mencionó que, a finales del siglo XVIII, surge el cambio de la corona española, en la casa de Habsburgo, la cual es familia de Carlos V a la de los Borbones, haciendo un cambio en el imperio español y México formaba parte de este.
A finales de este siglo se comenzaron a crear academias de arte y ciencia
Para finales de este siglo se comenzaron a crear nuevas academias de arte y ciencia, en la academia de San Fernando de Madrid buscaban hacer una escuela de numismática, debido a que no existía una buena calidad en la moneda.
Además, en las tierras pertenecientes a España se fundaron más academias entre ellas la Real Academia de San Carlos; fundada en 1783 que estaba a cargo del arquitecto Rodrigo Gil, quien comenzó a tratar temas de numismática, pintura, escultura y arquitectura.
El arquitecto español, Manuel Porzan era el más importante de la primera mitad del siglo XIX, llegó a México como director de escultura, el cual fue autor de diversas esculturas y obras que se convirtieron en un mito en la historia del país. Estos arquitectos iniciaron el período neoclásico en México, y este estilo vino a sustituir la tendencia del barroco el cual duró casi 200 años en la Nueva España.
También, agregó que antes de la academia a los arquitectos se les catalogaba con el título de maestro arquitecto o maestro de albañilería, esto de acuerdo con la capacidad que tenían para realizar las obras y a raíz de la llegada de las academias las reglas cambiaron, ahora el que quisiera portar el título de arquitecto tenía que presentar un examen.