En 1937, se crea el Departamento de Asuntos Indígenas para mutarse en 1946 en Dirección General de Asuntos Indígenas
Por: A. Uriel / www.muraleducativo.com
En el marco de los 60 años de la formalización de la educación indígena en México, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en su sección 23 de Puebla, hace un rencuentro en la historia de la Educación Indígena del país.
Uno de los primeros centros de enseñanza de las lenguas indígenas fue en Tepotzotlán, Estado de México y Tiripetío Michoacán; otros referentes históricos destacan Fray Bernardino de Sahagún, Bartolomé de las Casas, Alonso Molina, cuya misión fue la de evangelizar a los nativos aprendiendo la lengua originaria, la estudiaron, realizaron investigaciones etnográficas e incluso iniciaron la defensa de los originarios.
Al mismo evento se da cita el Mtro. Miguel Ángel Adauta Hoyos, Subsecretario de Educación básica y Media Superior de la Secretaría de Educación en el Estado de Puebla y el edil en el municipio de Zacapoaxtla, Mtro. Evelio Navarro Lara, anfitrión de este emblemático evento.
De manera incipiente en diversos periodos de la historia mexicana se ofrece educación a la población sin inclusión a los habitantes indígenas, hablemos del México Independiente, la Reforma y la promulgación de la Constitución de 1857 y la de 1917; no es así que en 1911 se crean las primeras escuelas rudimentarias cuyo propósito fue castellanizar y alfabetizar a los indígenas.
Con el paso del tiempo, en 1923 se crea el Departamento de Educación y cultura indígena, como primer intento formal de atención a los habitantes originarios en materia de educación, a través de las “Casas del Pueblo.”
Más tarde en 1925, se convierten en Escuelas Rurales, perdiéndose el objetivo inicial, la de atender a las localidades hablantes de lenguas originarias y se atiende a la población campesina hispanohablante.
Como es de notar que después de varios siglos, se pasó de la evangelización a la integración a la vida moderna de los pueblos originarios y para concretar el propósito se crean las misiones culturales, siendo la primera la que se funda en 1923, en Zacualtipán, Hidalgo. En 1926, se funda la Casa del Estudiante Indígena, aunque los egresados de estas casas no desearon regresar a sus lugares de origen, por lo que provocó la creación de las escuelas normales rurales, tanto es así que en 1933 se clausura la Casa del Estudiante Indígena y en su lugar se apertura 11 internados llamándose en 1937, Centros de Educación Indígena, que más delante de re direccionan sus propósitos y fines.
En 1937, se crea el Departamento de Asuntos Indígenas para mutarse en 1946 en Dirección General de Asuntos Indígenas. Algo importante que debemos retomar es que en 1945 se crea el Instituto de Alfabetización para indígenas monolingües y elaborar materiales en lenguas originarias.
El Instituto Nacional Indigenista con centros coordinadores fundado en 1948, incluyen proyectos alfabetizadores utilizando personas originarias y su lengua para lograr dicho propósito y otra de las estrategias fue crear en 1959 las escuelas Radiofónicas Bilingües con el fin de alfabetizar en lengua materna. Chihuahua implementa en 1953 los desayunadores escolares para atender a la población dispersa indígena.
En 1961, se crean las Escuelas Albergue, para atender la población de la sierra Tarahumara y Huichol. Ya en 1963 se crean las escuelas e concentración, que pretendían atender a los niños indígenas que desean continuar y concluir sus estudios.
Nosotros, los pueblos originarios, estamos en proceso de fortalecimiento y reivindicación a pesar de las múltiples encomiendas de despojar al indígena de su lengua, cultura e integrarlo al contexto lingüístico nacional a partir de su lengua materna y si somos motivo de preocupación nacional, entonces vayamos recuperando lo que nos pertenece a través de actividades culturales, deportivas, académicas, donde se reconozca la vitalidad y el impacto de Educación Indígena.
A partir de las recomendaciones de la IV Asamblea Plenaria del Consejo Nacional Técnico (CONALTE), realizada en el mes de noviembre de 1963, en la ciudad de México, la SEP, en el mes de febrero de 1964 se crean 600 plazas por compensación, que consistía en un pago mensual sin clave, de las cuales 437 fueron otorgadas a promotores de INI y para cubrir las 163 plazas restantes, se emite una convocatoria para reclutar a jóvenes hablantes de lengua náhuatl de los estados de Puebla, Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí, sin embargo solo se enlistan 153 aspirantes para formar parte del primer curso del Servicio Nacional de Promotores Culturales Bilingües a desarrollarse en la localidad de Comaltepec, Zacapoaxtla, Puebla.
Y el primero de marzo de 1964, en manos del presidente el Lic. Adolfo López Mateos, recibieron los nombramientos que los acreditaba como Promotor Cultural Bilingüe.
A partir de esta fecha hasta el 2024, se cumplen 60 años de la formalización de la educación indígena en México.