Elsa Chavira, quien entre otros aportes destaca el diseño y fabricación de celdas fotovoltaicas de alta eficiencia para el Satélite Experimental Mexicano en Comunicaciones SATEX 1
Por: A. Miguel / www.muraleducativo.com
Elsa Chavira Martínez, doctora en Ingeniería Biomédica y docente de la Facultad de Ciencias de la Computación de la BUAP, ingresó este año como Académica Titular de la Comisión de Especialidad de Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica (CEICE), de la Academia de Ingeniería de México (AIM), una asociación que promueve la investigación e innovación en el más alto nivel.
Para Chavira Martínez, cuyo nombramiento tuvo lugar en el Palacio de Minería, de la Ciudad de México el pasado 10 de abril, pertenecer a esta academia es motivo de orgullo, pero también de compromiso y responsabilidad, ya que agremia a los más destacados en el campo de la ingeniería, principalmente por sus trayectorias académicas, en la industria y en los servicios públicos y privados.
“Todos los miembros buscamos contribuir al desarrollo equitativo, creciente y sustentable de México, y en la comisión existen planes de acción muy concretos para atender y proponer soluciones a diversas problemáticas; por lo tanto, hay mucho trabajo por hacer, el cual se sumará al que ya realizo en la Facultad de Computación, donde mi mayor satisfacción y alegría es motivar a mis alumnos a realizarse profesionalmente: ellos me mantienen activa y entusiasmada todos los días, porque trabajo con mentes que tienen mucha curiosidad y creatividad”.
Diseño, desarrollo y construcción de fotoceldas de calidad espacial con tecnología mexicana fue el proyecto que se tomó en cuenta para elegir a la doctora Chavira como Académica del CEICE, además de su amplia trayectoria en la investigación. Entre otros aportes de la investigadora destacan el desarrollo, diseño y fabricación de celdas fotovoltaicas de alta eficiencia con calidad espacial, para el Satélite Experimental Mexicano en Comunicaciones SATEX 1; además, un circuito integrado protegido contra radiación cósmica, el cual compara voltajes y corriente para el subsistema de Potencia del SATEX 1, un proyecto de coordinación científica sin precedente, en el que intervinieron diversas instituciones del país.
Chavira Martínez explico que el SATEX 1 tuvo como antecedente el lanzamiento del primer satélite, el Sputnik, el 4 de octubre de 1957. Posteriormente, en México, el 28 de diciembre de 1957, tuvo lugar el primer lanzamiento exitoso en “Cabo Tuna”, San Luis Potosí: un cohete de 8 kilogramos de peso y 1.70 metros de longitud, que se elevó hasta una altura de 2 mil 500 metros. 63 años después se lanzó el cohete “Alejandro Pedroza Meléndez”, como un reconocimiento a la dirección técnica del SATEX 1.
La BUAP encabezó este proyecto pionero de la era aeroespacial, en colaboración con la UNAM, el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT), la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el ESIME Aeronáutica, Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV), el Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Digital (CITEDI), Tijuana B. C., el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y el Instituto Mexicano de Comunicaciones.
Elsa Chavira Martínez nació en la Ciudad de México; estudió la Licenciatura en Física en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la BUAP; la Maestría en Ciencias (Física del Estado Sólido) en el Instituto de Física “Luis Rivera Terrazas”; y obtuvo el grado de Doctora en Ingeniería Biomédica por la UPAEP.
Como científica e investigadora ha trabajado en Física de Superficies y Materiales Semiconductores; es especialista en el crecimiento de silicio monocristalino por la técnica Czochralski, Microelectrónica; ha diseñado diversos circuitos integrados de aplicación específica (Application Specific Integrated Circuits, ASIC’s), entre los que destacan el Microprocesador de 8 bits BRAMEX-1 (Brasil- México) y el diseño y desarrollo de la Unidad Lógica Aritmética del ILA9200. Este último es un microprocesador de 16 bits Ibero Latino Americano, concluido en 1992 y aplicado en el sistema de reconocimiento de notas musicales -lectura de partitura- para el primer robot pianista mexicano: Don Cuco el Guapo, el cual se presentó en la Exposición Internacional de Sevilla, España en 1992.
La microelectrónica la ha aplicado a la Robótica, Ingeniería Aeroespacial e Ingeniería Biomédica, con el diseño, desarrollo y construcción de Sistemas Micro Electromecánicos Bio Químicos (BioMEMS), y de un micro laboratorio, Labon-a-Chip. Ha impartido diversos cursos y dirigido varias tesis de licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado diversos artículos científicos y de divulgación científica.
Ha obtenido dos premios por parte de la Academia Mexicana de Cirugía del Aparato Digestivo (MCAD), y en 2023 fue galardonada con el Prize to the Science, Arts and Health Contribution by Achievement for a Better Life.
El amor por la ciencia le viene de familia. Elsa Chavira reconoce que su padre, Enrique Chavira Navarrete, Astrónomo Mexicano Emérito, motivó su curiosidad para explorar el Universo, el macro y el micro mundo. Creció viendo las estrellas en compañía de prestigiados investigadores e intelectuales que solían visitar su casa. El cometa Haro-Chavira, por ejemplo, lleva el nombre de dos astrónomos mexicanos sobresalientes, uno de ellos, su padre.
“Mi madre, Luz María Martínez Suárez, siempre me apoyó en todos mis sueños, orientándome y dando consejos a partir de su experiencia y gran sentido común en la toma de decisiones; dejó que mi papá y hermanas hiciéramos lo que más nos gustaba, eso fue invaluable para mí y mis hermanas, todas dedicadas a la ciencia en diferentes disciplinas”.