Enrique Cárdenas consideró que la política energética mexicana representa un obstáculo, pues reduce las capacidades de exportación de petróleo
Por: Uriel A. / www.muraleducativo.com
A más de 125 días del inicio de la guerra en Ucrania los países de todo el mundo han comenzado a experimentar los daños colaterales de un conflicto armado que ha dejado más de 4,400 civiles fallecidos y más de 7.2 millones de personas desplazadas.
Las economías mundiales que recién comenzaban a emerger del azote más feroz de la COVID han vuelto a encontrar puntos de crisis.
Enrique Cárdenas Sánchez, catedrático de la IBERO Puebla, ofreció un panorama general para comprender el alcance de la crisis.
Desde el día uno, las tropas del Kremlin han ocupado ciudades industriales y puntos clave del territorio exsoviético, especialmente en la zona con salida al mar.
Entre la asfixia a la industria ucraniana y el veto internacional de todo lo proveniente de Rusia, el mundo ha quedado desamparado en algunos mercados primordiales.
Se estima que en nuestro país el 58.5% de la electricidad se genera a partir de gas, situación que no es rentable para el Gobierno mexicano: en 2021, el costo de los energéticos para CFE representó pérdidas de 60,500 millones de pesos, a lo que se suman subsidios de 70,000 millones de pesos.
El catedrático de la IBERO Puebla consideró que la política energética mexicana representa un obstáculo, pues reduce las capacidades de exportación de petróleo y limita la expansión de energías limpias.
Al apostar por la refinación, concluyó, se inhibe la inversión extranjera y se pierde la oportunidad de competir con las exportaciones chinas.