Fueron cuatro organizaciones de la sociedad civil y de la misma Universidad Jesuita expusieron sus metodologías y esquemas de trabajo
Por: A. Uriel / www.muraleducativo.com
La incidencia social con espíritu humano es una de las grandes convicciones de la IBERO Puebla como Institución confiada a la Compañía de Jesús. Esta misión se ha reflejado en diversos espacios universitarios, como el propio Servicio Social, en organizaciones aliadas o hasta en proyectos fundados o impulsados por la Comunidad de Egresadas y Egresados.
Bajo la temática de “rutas para la investigación e incidencia: la inter- y la transdisciplinariedad”, cuatro organizaciones expusieron su trabajo cercano y consciente con las comunidad y grupos indígenas en el encuentro transdisciplinario La investigación desde la mirada de la comunidad.
“Si logramos hacer que el joven se dé cuenta de la realidad en que vive, y lo que puede construir, pues vamos de gane”: Javier Martínez Sánchez
Uno de estos proyectos es la Energía para el Yeknemilis (Buen Vivir), llevado a cabo por la Fundación Tosepan, A. C., del que forma parte Pablo Fernández y Fernández, egresado de la IBERO Puebla. Este proyecto brinda un enfoque innovador de la gestión energética comunitaria en la sierra Nororiental, centrado en procesos sustentables que aporten a la vida cotidiana de las comunidades.
A través de la colaboración inclusiva con las Asambleas en Defensa de la Vida, el diálogo de saberes y una participación equitativa de género y generacional se construyen diversos proyectos energéticos, pertinentes y sostenibles, como la instalación estufas ahorradoras o la resignificación de la energía para as comunidad. El proyecto se compromete a transformar los espacios, bajo la visión colectiva de la energía como vida.
El Espacio de Encuentro de Culturas Originarias (EECO) en Oaxaca, comparte el trabajo colaborativo y cercano con comunidades indígenas. Ahí colabora Carlos Oropeza Cortés, también egresado de la Universidad, quien acompaña diversos proyectos forjados desde la visión territorial y cultural de las comunidades indígenas.
Desde sus inicios como un tianguis indígena hasta su evolución como una organización enfocada en el fortalecimiento comunitario, EECO se ha comprometido con la promoción de una vida digna y justa para los grupos vulnerables en Oaxaca. Con un enfoque interdisciplinario que abarca aspectos económicos, culturales y territoriales, el proyecto busca tejer una red de solidaridad y resiliencia con perspectiva de género.
Como proyecto aliado, está el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos, A. C. (ODESYR), una entidad comprometida desde 2011 con proyectos de incidencia política y social en Puebla. Brahim Zamora Salazar encabeza las labores de la organización, que desde sus orígenes ha velado por la salud sexual y reproductiva de la sociedad poblana.
Entre sus enfoques de incidencia está la prevención del embarazo adolescente en la entidad, que va más allá de la mera recolección de datos; mediante un diálogo constante con la academia y una intensa actividad de investigación social, la organización busca entender a fondo las causas y consecuencias de este fenómeno, que representa una violación sistemática de los derechos de la infancia.
Finalmente, donde se reúnen todas estas iniciativas en un solo lugar es el área de Servicio Social de la IBERO Puebla, que fue impulsada por el académico Javier Martínez Sánchez en 1987. Inspirado en el paradigma pedagógico ignaciano, el servicio social se concibe como una oportunidad para que los estudiantes se involucren con la comunidad y conozcan de cerca sus necesidades.
El compromiso del Servicio Social de la Universidad Jesuita se refleja en su enfoque interdisciplinario y en sus múltiples modalidades: inserción, interdisciplinario y disciplinario. Al brindar experiencias de alto valor social y humano, la Institución busca no solo cumplir con los requisitos académicos, sino también promover una cultura de compromiso y responsabilidad social entre sus estudiantes.