Este evento se llevó a cabo en el marco de los 40 años de la Universidad Jesuita, que busca seguir impulsando espacios de conocimiento e innovación que aporten a la sociedad
Por: A. Miguel / www.muraleducativo.com
En abril de 2023 fue presentada por primera vez la Cátedra UNESCO de Economía Social y Solidaria, un espacio único en su tipo que reúne a cinco universidades de distintos países para impulsar la formación, investigación e intercambio de saberes entorno a esta otra visión de la economía.
La IBERO Puebla es parte de esta iniciativa en la que se construyen redes universitarias para el fomento de la cooperación, por medio de la transferencia de buenas prácticas, conocimientos y experiencias que van más allá de las fronteras.
En ese sentido, la Casa de Estudios reunió a representantes de la Universidad Cooperativa de Colombia (INDESCO) y de la Universidad Complutense de Madrid para dialogar entorno a este importante proyecto, que también ha significado la creación de experiencias significativas para el estudiantado de las instituciones participantes.
Esta cátedra es la primera en posicionar el tema de la economía social y solidaria en el mundo.
Colombia Pérez Muñoz, colaboradora de la Universidad Cooperativa de Colombia, enmarcó la importancia de esta cátedra en las oportunidades de crecimiento y cooperatividad que les ha brindado y el impacto social que ha tenido, pues organizaciones como la ONU, la OCDE y la OIT han reconocido la importancia de la economía social y solidaria en el mundo.
“Creemos que cada elemento —la investigación, información, educación y la extensión o proyección social— se constituyen como un ecosistema dentro de las universidades para generar resultados, no solo en términos académicos, sino de transformación social”, explicó.
Es necesario levar a cabo una ardua labor de socialización, comunicación y educación tanto del alumnado como del profesorado
Uno de los grandes retos de esta cátedra es poder insertar cada principio a la dinámica de las instituciones. Paloma Bel Durán, representante de la Universidad Complutense, destacó la necesidad de llevar a cabo una ardua labor de socialización, comunicación y educación tanto del alumnado como del profesorado.
Sin embargo, el principio de cooperación entre universidades ha hecho de esta tarea algo más llevadero, ya que permite acceder a una amplia variedad de conocimientos y recursos que potencian los proyectos que surgen a partir de la cátedra. “Tenemos tan interiorizado ese concepto de red, y gracias a eso la cátedra es el instrumento perfecto para canalizar, agrupar y organizar”.
En ese sentido, el Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES) de la IBERO Puebla ha sido un actor clave. Proyectos como los Diálogos por la Economía Social y Solidaria, o el acompañamiento e incubación de empresas de economía social, han aportado significativamente a la Cátedra UNESCO.