Una de las directrices de la IBERO Puebla es la generación de conocimiento útil para el cambio social y que encuentra la armonía entre la ciencia y los saberes comunitarios. El resultado de esta dialéctica ha sido una serie de proyectos coordinados por investigadores, pero cuyo desarrollo es comandado primordialmente por los beneficiarios.
Proyectos comunitarios
Desde hace dos años, el Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES) de la IBERO Puebla comenzó el pilotaje de cooperativas generadoras de energías limpias con el fin de constituir un modelo que pueda ser replicado en otras partes de México y el mundo.
De acuerdo con la directora del LAINES, la Dra. Marcela Ibarra Mateos, el proyecto apuesta por una generación distribuida de la energía como respuesta a los modelos extractivistas. Se trata de una propuesta que pone a las localidades en el centro de la generación y uso de recursos. “Nuestro trabajo tiene que ver con el compromiso con el entorno y el medioambiente, en donde la cooperación es el punto central. El fin es la vida y no el enriquecimiento”.
Las cooperativas fueron implementadas en cinco territorios del país. En Puebla, la beneficiaria fue la comunidad de Cuetzalan con el objetivo de consolidar un plan de soberanía energética en la sierra norte. Para ello, se determinaron protocolos de incidencia con base en las necesidades de cada lugar, siempre en contacto directo con los líderes territoriales y los grupos de coordinación.