A tres años de lamentable sismo del 19 de septiembre del 2017, algunas personas aún no superan lo ocurrido y continúan sensibles ante esa situación.
Por: Sarai Bonilla/ www.muraleducativo.com
El director Nacional del Psicología de la Universidad del Valle de México (UVM), Raymundo Calderón Sánchez, consideró que algunos habitantes de las distintas entidades que sufrieron el terremoto del 2017, aún se encuentran sensibles y posiblemente con una serie de duelo sin resolver.
Señaló que a causa del terremoto del 2017 y el de 1985 se pueden presentar traumas a raíz de las experiencias, lo recomendable es aprender a sobrellevar las emociones que los hacen recordar, por ejemplo, el sonido de la alerta sísmica, añadió:
Agregó que, “Uno de los elementos más sensibles es la alerta sísmica, debido a que hay personas que también vivieron el temblor de 1985 y después el 2017, por lo tanto, estas experiencias traen una serie de duelos acumulados, que no han trabajado emocionalmente”.
Comentó que para iniciar a controlar las emociones es necesario saber qué provoca la alerta sísmica en ellos, después, aceptarlas como un sistema de aviso el cual te brinda segundos para resguardar tu vida, y de esta manera evitar bloqueos mentales a la hora de escucharla.
Agregó que algo primordial para las personas, es que se mantengan actualizada sobre los protocolos que establecen las autoridades, de esta manera se evitar que las cosas se compliquen más.
Por otra parte, explicó por qué se genera un trauma, esto es debido a una fuerte experiencia negativa creando un bloqueo en la mente de las personas que aún no han superado el suceso.
Raymundo Calderón, dijo que cualquier emoción que sea intensa puede ocasionar consecuencias en el organismo como, taquicardia, dolor de cabeza, mareos y vómito.
Además, si el individuo se mantiene en alerta permanente ante una situación de desastre natural como un sismo, puede provocar ansiedad, estrés o depresión.