No hay obstáculos para Ameyalli Aguilar Guerrero. Asistirá al Conservatorio Regional de Música de Niza, Francia, donde cursará el ciclo de perfeccionamiento en flauta transversa.
Lleva meses con la recaudación de fondos. Desde conciertos, venta de garaje y fondeadora en internet (https://ameyalliaguerrero.wixsite.com/rumboaniza y https://donadora.mx/projects/ameyalli-a-niza). Su sueño está muy cerca y comenzó el día en que le autorizaron realizar su examen por internet.
Envió el video de su interpretación musical en su graduación de la Facultad de Música de la UNAM. Lo evaluaron en Niza y fue aceptada. Sólo se abrió un lugar para esa clase y lo ganó, por lo que recibió la llamada de felicitación de su nueva maestra Sibel Pensel.
El primer reto había sido superado. El siguiente paso es conseguir los recursos económicos para su estancia. Como no son estudios de posgrado no hay forma de obtener apoyos institucionales.
Ameyalli no se cruzó de brazos ni se quejó en las redes sociales. Antes de preparar las maletas tenía que conseguir dinero. Con la ayuda de sus amigos organizaron un ciclo de conciertos en distintos recintos. Una de sus amigas de Facebook le sugirió tocar en la calle, según sus cálculos, conseguiría unos 500 pesos diarios.
A los nueve años se volvió Puma, sus padres la inscribieron en los cursos de iniciación musical de la Facultad de Música. En el bachillerato, las jornadas eran dobles, por la mañana las clases en la Preparatoria 6 y en la tarde el propedéutico en la facultad. En muchas ocasiones tuvo que ensayar en el patio de la Prepa, y de pronto, la comunidad escolar tenía conciertos gratuitos cuando se le sumaba una amiga violinista.
Asimismo, Francia no es un lugar desconocido para la flautista. Hace poco estuvo en Mónaco becada por la UNAM y en mayo de 2018 se tituló con mención honorífica. Finalmente, Ameyalli desea estudiar una maestría al término de su estancia en Niza.
Redacción / www.lcampus.mx