Desde tiempos de la guerra contra el narcotráfico, este modelo se ha replicado y amplificado por las asociaciones delictivas
Por: Uriel A. / www.muraleducativo.com
El Estado mexicano se ha despojado de algunos atributos clásicos, lo que ha llevado a algunas personas a considerar que nos encontramos en la víspera de un Estado fallido. Sin embargo, la realidad refleja que el país transita hacia una nueva forma de política basada en la violencia, consideró el catedrático del Colegio Nacional y experto en derechos humanos, Claudio Lomnitz.
Dijo que aquella estrategia iniciada por Felipe Calderón fue implementada sin contar con el personal capacitado para desmantelar las organizaciones criminales, así como para construir una nueva economía que expulse el dinero de procedencia ilícita.
En una conferencia respecto a la violencia como forma de hacer Estado, señaló que la guerra contra las drogas no tiene un fin preciso. Los fármacos tienen con una dualidad de cura y veneno, por lo que la estigmatización de las personas usuarias se utiliza como el pretexto para un gobierno y una sociedad que no sabe cómo construir bienestar.
Agregó que esta estrategia, implementada por la Cuarta Transformación, también ha fallado. “¡Fuchi a la violencia!, ¡guácala!”, exclama el presidente Andrés Manuel López Obrador como maniobra frente al crimen.
Esto en el marco de la conferencia inaugural de manera virtual, del Diplomado Latinoamericano Interuniversitario de Derechos Humanos AUSJAL-IIDH, el cual celebra su vigésima edición como foro para el encuentro entre 13 instituciones pertenecientes a la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL).
Los temas tratados se inscriben en los ejes de acceso a la justicia, educación, participación ciudadana y seguridad humana.