De acuerdo con los denunciantes, las autoridades no han intervenido ni parecen estar enteradas de lo que ocurre en este punto histórico, mientras las estructuras prehispánicas se reducen día con día a escombros.
La Panga

El patrimonio prehispánico de Zacatlán desaparece piedra por piedra

Por: Ismael Rojas Cuellar / www.muraleducativo.com  

Habitantes de San Pedro Atmatla denunciaron el desmantelamiento sistemático de pirámides y estructuras prehispánicas en la zona conocida como Los Paredones, donde el patrimonio arqueológico está siendo destruido piedra por piedra para la construcción de bardas, cimientos y la ocupación irregular de terrenos.

Lejos de tratarse de un sitio abandonado, los pobladores advierten que se trata de un saqueo a plena vista, impulsado por particulares que aprovechan la falta de vigilancia y la omisión de las autoridades para apropiarse del terreno, aun cuando ello implique la desaparición total de las pirámides que dieron origen al primer asentamiento de Zacatlán.

De acuerdo con los denunciantes, las autoridades no han intervenido ni parecen estar enteradas de lo que ocurre en este punto histórico, mientras las estructuras prehispánicas se reducen día con día a escombros. Ante la inacción institucional, la comunidad hizo un llamado a la ciudadanía para informarse, visibilizar el problema y exigir la protección del sitio antes de que se pierda de forma irreversible.

No es la primera vez que se alerta sobre el riesgo. La pirámide de Atmatla ya había sido señalada previamente como patrimonio en peligro, al tratarse del único centro ceremonial prehispánico que aún permanecía en pie en San Pedro, pese a que cronistas, fuentes históricas y testimonios locales refieren la existencia de al menos cuatro pirámides en la zona.

San Pedro Atmatla tiene un valor histórico fundamental: ahí se fundó Zacatlán en 1520, cuando Hernán Cortés encomendó a Hernán López de Ávila establecer un asentamiento en la región. Décadas después, alrededor de 1560, la población fue trasladada a un altiplano al norte —actual cabecera municipal—, dejando en San Pedro los restos del primer convento franciscano y las estructuras prehispánicas previas a la conquista.

Los Paredones, nombre con el que se conoce al convento inconcluso del siglo XVI, se localiza junto a los vestigios del antiguo Señorío de Zacatlán, conformando un conjunto histórico único que da testimonio del origen del municipio hoy reconocido como Pueblo Mágico.