Los resultados obtenidos de este proyecto realizado por el Ciatej en conjunto con el Laboratorio de Biotecnología y la Unidad de Ingeniería de Tejidos, Terapia Celular y Medicina Regenerativa del Instituto Nacional de Rehabilitación.
Con células del propio paciente y polímeros, científicos del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) y del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) crearon un implante de pabellón auricular que, en un futuro, podría ayudar a personas que sufrieron la pérdida de una o ambas orejas.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Zaira García Carvajal, doctora en tecnología farmacéutica del Ciatej, institución perteneciente al sistema de centros públicos de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), habló acerca del proyecto de reconstrucción de pabellón auricular con ingeniería tisular.
Los resultados obtenidos de este proyecto realizado por el Ciatej en conjunto con el Laboratorio de Biotecnología y la Unidad de Ingeniería de Tejidos, Terapia Celular y Medicina Regenerativa del Instituto Nacional de Rehabilitación, de la que forman parte la doctora Cristina Velasquillo y los maestros en ciencias Valentín Martínez López y Yaaziel Melgarejo Ramírez, representan una valiosa alternativa a los tratamientos actuales, que muchas veces resultan riesgosos.
Hasta el momento, el mayor logro que se ha conseguido con este proyecto es el desarrollo tecnológico de un implante polimérico para reparar tejidos blandos, como el cartílago de la oreja. El proyecto fue financiado por el Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social del Conacyt (Fossis 2014-234073).
La investigadora resaltó que este nuevo tratamiento puede llegar a convertirse en una valiosa alternativa a los tratamientos actuales que involucran la cirugía de extracción de cartílago intercostal del paciente y el uso de implantes con Medpor, o polietileno poroso de alta densidad, que en algunos casos generan infecciones, excoriaciones y rechazo.
Asimismo, dijo que el resultado final nunca será igual a una oreja natural, por lo que es necesario seguir experimentando para saber qué topografía puede beneficiar a los condrocitos —células del cartílago— y así lograr que el cartílago se forme lo más parecido al original y en un periodo corto de tiempo.
García Carvajal aclaró que este tipo de tratamiento no ayuda a mejorar la audición de los pacientes que sufrieron algún tipo de daño en su pabellón auricular, pero sí tiene fines estéticos que elevan la autoestima y la calidad de vida.
Redacción / www.lcampus.mx