El rector de la IBERO, Mario Ernesto Patrón Sánchez destacó que en Puebla y todo el país se deben de investigar y sancionar los actos de violencia contra las mujeres
Por: Ricardo Carmona / www.muraleducativo.com
El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto Patrón Sánchez, consideró que aún faltan acciones para que se respeten los derechos de las mujeres y se investiguen y se sancionen los actos de violencia de las que son víctimas.
Destacó que la impunidad es el principal problema que enfrentan las mujeres víctimas de la violencia el estado de Puebla y el país, sobre todo en los últimos casos que se han presentado en México.
“La impunidad es uno de los mayores cánceres en la sociedad y, en realidad, en el fondo es un mensaje de previsibilidad cuando hay violencia y no pasa nada. Es un mensaje devastador para las víctimas”, Precisó Mario Ernesto Patrón.
Señaló que las aprobaciones, de la “Ley Ácida” con la que se califica como tentativa de feminicidio los ataques con ácido hacia las mujeres; así como de la “Ley Monzón” que permite que se les retire la patria potestad a los padres acusados de feminicidio contra la madre, son logros de las víctimas.
No obstante, indicó que estas leyes se deben de acompañar dichas normativas con política públicas y con el combate a la impunidad, para que de esta forma se puedan ver logros en este sentido.
El rector de la IBERO Puebla destacó que, “Las víctimas en pie de lucha han logrado estos reconocimientos. Ahora bien, la presunta es si es suficiente o no. Probablemente, es insuficiente en el contexto de Puebla. Los reconocimientos normativos son de grupos, son espacios ganados, pero por sí solos, no generan mecanismos de transformación, sino que tienen que ir acompañados de procesos de políticas públicas, de programas de gobierno, pero particularmente, de no impunidad”.
Subrayó que, “De acuerdo con nuestro Observatorio de Violencia de Género del Instituto Ignacio Ellacuría de nuestra universidad, la violencia feminicida ha crecido en Puebla y eso nos preocupa de sobremanera. Por eso, es que creemos que, si esto marcos normativos no se acompañan de justicia efectiva, o sea, de no impunidad y de políticas públicas y de programas de gobierno, corren el riesgo de convertirse en letra muerta”.
