La ceremonia estuvo marcada por la presencia de destacados líderes sindicales y educativos de las diferentes regiones del estado, quienes destacaron la importancia de esta fecha histórica para el país.
La Panga

Los docentes disfrutaron de una emotiva celebración de la Noche Mexicana

Por: Paola Marín / www.muraleducativo.com  

La Directiva Seccional Sindical encabezada por el Mtro. José Luis González Morales Secretario General de la Sección 23 del SNTE, acompañado del Mtro. Mario Hernández Sánchez Representante del CEN del SNTE y de Daniela Stephanie Pérez Calderón Oficial Mayor en representación del Secretario de Educación en el Estado, Mtro. Manuel Viveros Narciso, se sumó a la conmemoración del Grito de la Independencia de México con una emotiva celebración de la Noche Mexicana.

En un ambiente lleno de patriotismo y fervor, los integrantes de esta comunidad sindical se reunieron para recordar y honrar la lucha por la independencia de México.

La ceremonia estuvo marcada por la presencia de destacados líderes sindicales y educativos de las diferentes regiones del estado, quienes destacaron la importancia de esta fecha histórica para el país.

La celebración incluyó música, danza y tradiciones mexicanas, que reflejaron la riqueza cultural y la identidad nacional.

La Noche Mexicana fue una oportunidad para fortalecer los lazos de unidad y compromiso entre los miembros de la Sección 23 del SNTE, y para refrendar su compromiso con la educación y la patria.

16 de septiembre de 1810, grito de Independencia de México.

En la madrugada del 16 de septiembre del 1810, se registró el “Grito de Independencia”, atribuido al cura Miguel Hidalgo y Costilla en la población de Dolores, ubicada en la intendencia de Guanajuato, hoy Dolores Hidalgo, Gto., con esta acción dio inicio el movimiento de Independencia.

El cura Hidalgo adoptó ideales independentistas que desde, 1808 se extendieron por el territorio novohispano, participó en conjuras, reuniones secretas disfrazadas de tertulias literarias, llevadas a cabo en la casa del Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, reunió a personas notables, destacaban abogados, comerciantes y militares.

Los miembros de esta conjura habían acordado levantarse en armas en diciembre de 1810; pero fueron denunciados ante las autoridades virreinales, por lo que algunos fueron hechos prisioneros, y gracias al aviso enviado por la Corregidora a Allende fue que se adelantó la fecha del inicio del movimiento de Independencia.

Con este emblemático llamado a las armas, la madrugada del 16 de septiembre, el padre de la patria tocó la campana de la iglesia para convocar al pueblo y al reunirse la multitud en el atrio de la parroquia, pronunció la histórica arenga y al grito de ¡Viva la América! y ¡Muera el mal gobierno!, con lo cual inició el movimiento por la Independencia de México.